lunes, 24 de mayo de 2010

Dulce Rossi

Rossi era de esas pequeñas chicas con coloretes en sus mofletes con faldas de color azul celeste y camisetas de sus dibujos favoritos.Amaba la literatura y con lo pequeña que era te sacaba una sonrisa en cualquier momento,por muy gris que fuese el día ella siempre estaba allí diciéndole que sí a la vida.

Sacaba una galleta de aquella lata gigante que estaba encima del estante,la mesa blanca estaba decorada por caballos y princesas que ella había dibujado con sus lápices de colores,esos lápices que su abuela María le regaló por su sexto cumpleaños y a los cuales le tenían un gran cariño,los utilizaba poco para no gastarlos y siempre tenían esa punta asesina de la que todos alguna vez nos sentimos orgullosos,incluso les puso nombre a algunos.Su preferido era el celeste y le puso angelito lo sacaba a tomar el sol y siempre la mesa blanca tenía toques celestes por ahí.

También tenía tres peces,uno se llamaba coco,otro sol y otro nube,nube era el más pequeñito y siempre estaba dándole un poco de más mimos,amaba proteger a las cosas débiles,Rossi era así de especial.

-¡Ya estás sucia Rossi;¿dónde as estado hoy metida?-le preguntaba su madre mirándole la cara que traía llena de churretes y mirándo a su camiseta manchada de color rojo fresa.

-Estaba con el abuelo y hemos comido helado de fresa,también hemos estado en el huerto cogiendo lechugas y tomates,mira-le enseñaba sus manos marrones.

-¡Por favor!,¿esas manos son de mi niña?-le cogió sus manos pequeñitas.

Rossi no pudo evitar soltar una carcajada.

-¡Pues claro que son mías!,es que se han ensuciado,¿no lo ves?.

-Anda ven aquí vamos a meterte en la bañera ahora mismo.

-¿Con la señora tina?.

La señora tina era una muñeca bastante desgastada que metía con ella en el agua siempre que se daba un baño.

-Sí,con la señora tina,esa señora tiene que estar ya cansada de tanto bucear.

Se fueron al baño y Rossi se tiró como unas dos horas dentro de la bañera,chapoteando y jugando con tina,tenía las manos arrugadas y ya cansada de tanto jugar llamó a su madre.

-Mamáaaaaa,tina y yo ya nos queremos salir,estoy hecha una viejecita.

-¡Huy! pareces una pasa,mírate,venga vámonos y saca a tina a secar,que la pobre está peor que tú.

Su madre la secó bien con el albornoz de conejitos y le puso su pijama,le echaron comida a los peces y se metió en la cama.

-Bueno mi vida,buenas noches-le dio un beso en la frente.

-Mamá.

-Dime hija-volvió la cara hacía ella.

-¿Mañana me pudo ir otra vez con el abuelito a la huerta?.

-Sabes que sí,venga a dormir.

-Es que el abuelito quiere pintar conmigo caballos y princesas,porque dice que dentro de muy poco el se irá a un mundo como ese,¿yo podré irme con el?.

-Sí-los ojos de su madre se iluminaron-pero esperemos que sea dentro de mucho tiempo hija.

Apagó la luz de la habitación de Rossi.

7 comentarios:

  1. Rossi, no te preocupes =)
    (me encanta Ross)

    Besos!!

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  2. Que bello tu escrito.. me quedo a la espera de todo..


    Todo un placer pasar a leerte siempre con mucho aprecio, admiración y respeto..

    Un abrazo
    Saludos fraternos...

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  3. hola, oo, que bonito! me encanto el sentimiento que describiste! pobre abuelito =( por lo menos se ira a un mundo de princesas...
    bonita entrada!
    un beso.

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  4. precioso y muy sentimental, me encanta como es presas los sentimientos con la escritura .

    Besotes ¡¡:D ^^ :)

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  5. Ohhh que lindo relato, la verdad me encantó a pintar caballos y princesas.
    La verdad de la vida, nosotros somos los que tenemos que ver partir a las personas que más queremos.

    Me gustó!♥

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  6. Ha sido muy bonito y enternecedor. Recuerdo que cuando era pequeña mi tía me decía:
    -¡Cuánto más manchada estés, mejor te lo habrás pasado! :)

    Da mucho en lo que pensar :) me ha encantado

    un beso!

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  7. Lleno de sentimientos, muy muy emotivo :) La foto de arriba es preciosa^^
    Besos.

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