lunes, 22 de agosto de 2011

El salto sin red

Allí estaba el,con las pupilas dilatadas,
sediento de sed aunque el alcohol embriagó toda su alma aquella noche de fuegos artificiales.

Apareció ella,maltrecha,con la sonrisa encogida,
esperando una respuesta sin pregunta alguna,
esperando una caricia de aquel hombre que le llevaba en aquel momento kilómetros de distancia.

Sí,allí estaban los dos,tan cerca como lejos y ausentes,
era como una gélida pared de cemento que los separaba,
ella,angustiada intentaba a patadas tirarla,pero él no se dejaba,seguía viajando.

El éxtasis lo deboraba,seguía dando vueltas,
su corazón cansado se preguntaba el por qué de aquella vida complicada,
pero ahora era otra persona,
otro ser que daba saltos de estrella en estrella,
de júpiter a Plutón,
bordeando aquello que llaman universo y olvidándose de eso que llaman vida,
su vida.

Ella tornó sus ojos ya cansados de esperar a que el bajase,
se derrumbó y decidió escapar,
el salió en su busca,sin saber aun por que la necesitaba,pero se percató de que andaba allí,
justo detrás de el,tocando su espalda y esperando a que le dijera ven.

La sonrisa de aquel muchacho desapareció sin apenas percatarse,
fue un viaje que acabó saliéndole caro,
volvió a la vida,se sentía agotado.

Ella le vio y se paró junto a el,le acarició el pelo,
el miró al cielo,encontró ahora si,ese rallo de luz en esa oscura noche.....

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