martes, 7 de septiembre de 2010

Tus pecas en la nariz me encantaban,los día de cine en los que te quedabas dormido a los diez minutos después de empezar la película,tu sonrisa de pillo cuando me hacías cosquillas y tu manera de comer manzana con la boca llena.

Me encantaban,diría que eres de lo más bonito que e podido ver en mi vida,pero desapareciste,te fuiste sin decir una palabra y me dejaste con la barriga pesada,con mi té en la mano y mi reloj esperando conmigo a que aparecieras por aquella puerta.

Mis ojos se empañaron porque no venías y el té me lo bebí sin ganas sorbo a sorbo,muy lento,como si de la lentitud dependiera tu llegada,a más lento más oportunidades tenía para que llegaras.

Me dejaste sola,con mis zapatos de charol negros,con mi camisa blanca de lino y mis faldas a medio planchar,mi sonrisa agridulce y mis mofletes rojos por la tensión.

Acabé de los nervios con el libro que me regalastes,me lo leí enterito aquella tarde,con el cd de los Rolling y con mis uñas esmaltadas de color rosa claro.

Te esperé,esperé ver a tus pecas,tu sonrisa y esa manera de mirarme que me dejaba imnotizada,pero no llegaste,así que no me quedó más remedio que desaparecer,coger mis bártulos y volar lejos,lejos de tus pecas que eran treinta y una,mi té es de hierbabuena por si algún día piensas en venir,toca a la puerta de color azul y si te digo contraseña tu solo dí:

He vuelto pequeña,e vuelto.




Aquí dejo mi nuevo blog NEGRO CHOCOLATE : http://www.bluebyk.blogspot.com/

2 comentarios:

  1. hay que bonito!! fue algo triste, que lastima que valla a tener que esperar sin nisiquiera saber cuanto tiempo...
    hay ese chico de las pecas---como pudo...
    muy tierno, besotes

    ResponderEliminar
  2. oish, que preciosidad de entrada :)
    (hacia mucho que no te leia)

    Por allí me pasaré! ^o^

    ResponderEliminar